16.8.04
¡QUE HACE, NEN! ![]() La anécdota tiene su gracia por los siguientes motivos: a) El pelao en cuestión se llama Paco y es mi vecino. Es de esas personas que las saludas con un ¡Deu! los domingos por la mañana cuando sales de paseo. b) Hace seis años sucedió exactamente la misma situación. Estábamos sentados los mismos amigos (¡los mismos!, es decir: el joldi el eloy y yo, y es raro porque los amigos de la plaza somos unos 15), y el Paco también vino a amenazarnos por si habíamos mirado a su novia. Una diferencia es que ha cambiado de novia. En fin, espero que no sea muy promiscuo porque si tiene que buscar bulla por cada tía con la que sale... c) Al igual que Homer se va volvienda cada temporada más y más tonto, el Paco cada año tiene peor gusto por las mujeres pero más ganas de pelea. Sólo espero que un día de estos le salga mal la jugada, y se encuentre con un gitanás que con una curra le corte en rodajas a lo Kill Bill, transformando sus tatuajes trivales en pasatiempos de colorear y derrame su sangre aria por la acera.
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junio 2004 |