Play it again, Sam
Bueno.
Ahora que hacía tiempo que no posteaba (entre pereza y el cierre de la revista en lo que fue una jornada que ya comentaré en otros posts), aprovecho una anécdota del día como excusa para soltar el rollo.
Resulta que de vez en cuando me sale una vena Woodyalleniana que asusta al más pintado. Yo ya no sé diferenciar si muchas veces soy yo que me recuerdo a alguna peli de él, o es una peli de él que me recuerda a mi. A veces hay situaciones que definen a las personas. Concretamente reacciones típicas que te acaban por definir. Yo me he reconocido muchas veces en según como reaccionaba frente algo. Reacciones características, en mi caso 100% Bluedot. Pues bien, en pelis del Woody Allen se pueden encontrar algunas que perfectamente podrían ser mías.
Una de las pelis en la que más me veo (y que me encanta pq es un peliculón del mil) es la de Sueños de un Seductor <- enlace eMule.
En esta peli se le va apareciendo a Woody Allen el mismísimo Humphrey Bogart y le da consejos sobre las mujeres y las relaciones con ellas. A ver, es que este planteamiento ya es genial de por si. Bogart con Allen y Bogart vs Allen. Brutaaaaal.
Bueno, pues en la película, a parte de mil y una peripecias amorosas y de relaciones raras de Woody Allen, hay una escenas que son buenisimas como el gag de la ninfómana, la escena de ligoteo en el Museo o las reflexiones sobre las mujeres, la vida, las relaciones y la playa del gran Allen.
Por suerte existen Diane Keatons que hacen la vida más fácil y agardables a los Allens que pululamos por la tierra. Entre hipocondrías, manías varias y Humphrey Bogarts.
Y es que en el fondo, situaciones de ridículo de tierra trágame, de pq habré dicho yo eso, de lapsus mentales, conexiones neuronales erroneas o de reacciones digamos "no standard" llaman bastante la atención. Pero resultan definitorias de cada persona. Ahí radica la grandeza no?

PD: esto del blog en el fondo tb tiene una componente auto-psicoanalítica digna de mención, no creen?
- posteado por Bluedot 1/4 @ 6:52 p. m.

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