¡Qué hijoputa soy!
Lo reconozco. Soy un cabrón. Hago perrerías a las personas, y me río. Pero, reconozcámoslo: la sociedad premia a los cabrones. Los adora, y los mitifica. A las personas les hace gracia ver a alguien hacer putadas a los demás. ¿Quién no se ha reído con esas bromas de cámara oculta?

Hay multitud de ejemplos en la televisión, como Bender de Futurama, Kiko de Gran Hermano, Coto Matamoros, o el payaso de la foto (si sabes quien es, eres un tio guay). Son personajes crueles, que putean a seres cercanos, pero que miman con cuidado a la audiencia, que los respeta y admira.

Una de las putadas más grandes que he hecho es la siguiente: yo estaba apuntado en una escuela de inglés, hacía segundo. Mi mejor amigo se quería apuntar, y me pidió consejo sobre que profesor pillar. Pues bien, LE MANDÉ AL PROFE MÁS MIERDA DEL MUNDO JAJAJAJA... Cada vez que me acuerdo, me parto el ojete. Mirad si era malo, que fue a la primera clase y no volvió más, JO JO JO JO.. ¡TODO UN TRAUMA! ¡Ay que risa! Me estoy acordando ahora, y me cuesta teclear de la risa. ¡¡¡JA JA JA!!!

Mi conclusión es que todos somos unos cabrones, en especial mis compañeros de blog (porque será que nos hemos reído poco de "FoDiario del Viajero", jajaja). Y para acabar, un regalito para nuestro amigo Bluedot. ¡Ay! Si todas las chicas fuesen como esta japonesa ... CLICKAD AQUÍ
- posteado por Capitán Román 1/4 @ 3:02 p. m.

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