Reflexiones

Mientras se debate en Madrid las enmiendas al proyecto de Estatut, estas navidades no han parado algunos de dibulgar por internet un boicot a los productos catalanes, de los cuales el cava ha calado muy hondo. Ya se ha comentado que es completamente absurdo, que los que defienden que Catalunya es España se niegen a comprar cava porque sí. El año pasado ya se intentó, pero quizá la propaganda empezó más tarde. Este año sin embargo, parece ser que sí está surgiendo efecto y las ventas de cava en el estado español han caído. ¿Por qué? Yo lo achaco a las nuevas formas de comunicación, mucho más rápidas y que te hacen estar conectado al mundo. Y si fueron capaces (no nos engañemos) de dibulgar mensajes contra el PP, también sirven para que, aunque los medios multitudinarios (tele + prensa) no hablen del tema, cada persona reciba almenos un email o un SMS hablando del tema.

¿Consecuencias del boicot? Para las empresas catalanas, ninguno. Por lo visto, lo que nos enseñan en OE sobre el análisis DAFO no es una chorrada como pensaba. Y muchas empresas catalanas han convertido esta amenaza en una oportunidad para vender fuera de España. Las importaciones de cava catalán a Japón y China han aumentado un 46%. "No hay mal que por bien no venga", pensarán los de Freixenet, pues los fachas "losantistas" les han dado el empujón que necesitaban para exportar. Eso sí, nos hemos quedado sin anuncios de Freixenet y Codorniu (que aunque vomitivos, eran una tradición como la capa de Ramón García y el Cortylandia). Y algunos catalanes moderados han radicalizado su postura, quizá yo entre ellos. Eso sí, mientras pienso si votar al Carod o no, no mezclaré la política con los productos alimentarios, los equipos de futbol y los viajes de Los4 a la capital del estado. ¡Ala!
- posteado por Capitán Román 1/4 @ 12:34 p. m.

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